El talentoso músico barranqueño Álvaro Acosta Agón ha vuelto a rendir tributo a su querida Barrancabermeja con una nueva canción titulada «Que suene la papayera». En esta melodía, interpretada al mejor estilo de la música de banda, el artista logra capturar la esencia y el espíritu de la ciudad que lo vio nacer.

Con versos como «Es mi Barranca, mi Barranca, la ciudad donde nací; es mi Barranca, mi Barranca, y aquí no me quiero ir», Acosta Agón expresa su profundo amor y apego por su tierra natal. La canción, acompañada de un colorido video, es un homenaje a la pujanza de la gente de Barrancabermeja, a la riqueza de su cultura y a la inigualable belleza de su paisaje.

Al ritmo de tambores, trompetas, trombones, clarinetes y platillos, «Que suene la papayera» invita a celebrar la fiesta del sol y a enaltecer el orgullo de ser barranqueño. Con el apoyo de otros artistas de la música de banda, Álvaro Acosta Agón ha creado una obra que captura la esencia de Barrancabermeja y la lleva a los corazones de todos los que la escuchan.

En un momento propicio, cuando la ciudad celebra un aniversario más, esta canción se convierte en un regalo especial para todos los habitantes de la «bella hija del sol». Es un reconocimiento a la población optimista y esmerada que ha forjado la identidad de Barrancabermeja a lo largo de los años.

El maestro Álvaro Acosta Agón, una vez más, demuestra su talento y su amor por su tierra a través de la música. «Que suene la papayera» es un himno que resonará en las calles y en los corazones de los barranqueños, recordándoles la grandeza de su ciudad y la importancia de preservar y celebrar su legado cultural.

Gracias, maestro Álvaro Acosta Agón, por este hermoso tributo a Barrancabermeja y a su gente. Que la fiesta del sol siga brillando y que la música de banda continúe siendo el soundtrack de esta maravillosa tierra.

En el marco del Día del Idioma, los estudiantes de décimo y undécimo grado del Instituto Antonio Nariño llevaron a cabo un cineforo para analizar críticamente el contexto en el que se gestó la serie «Contra la corriente», producida por Enlace Televisión.

Desde el área de español, los docentes trabajaron bajo el lema «La naturaleza habla» y encontraron en esta serie televisiva un proyecto que cautivó a los estudiantes. En el salón de clase, se lideró un proyecto enfocado en la temática de la naturaleza, realizando preguntas y actividades relacionadas con la serie.

Los estudiantes se sintieron conmovidos por la historia de Lucho, el protagonista de «Contra la corriente», y experimentaron momentos de tristeza y dolor al comprender la problemática social que enfrentan los líderes sociales en Colombia. La serie logró encarnar la realidad de una región aún afectada por la violencia contra estos líderes.

Durante dos semanas, los alumnos trabajaron en el análisis de la serie desde el área de lengua, encontrándola no solo entretenida, sino también educativa e informativa. «Contra la corriente» les permitió conocer sucesos y eventos que ocurren en las comunidades, pero que a menudo pasan desapercibidos.

Los jóvenes valoraron la serie como una nueva forma de expresar y proyectar la historia de Barrancabermeja, revelando aspectos desconocidos que han sido mitigados por años de violencia. Destacaron la importancia de este tipo de producciones para informar y crear conciencia sobre realidades crueles y desgarradoras.

El cineforo evidenció cómo «Contra la corriente» sigue generando impacto y aceptación en el público espectador de todas las edades, al mostrar la historia de un líder cuya vida fue apagada por la violencia de quienes no soportan la verdad.

Los estudiantes del Instituto Antonio Nariño demostraron su capacidad de análisis y reflexión al valorar este trabajo realizado con gran dedicación y respeto por aquellos que merecen ser recordados.

Ecopetrol y el Laboratorio de Innovación para la Cuarta Revolución Industrial de la Universidad Nacional de Colombia han dado inicio a un nuevo capítulo del programa «Jóvenes 4.0: Innovando y Transformando Territorios» en los municipios de Cantagallo (Bolívar), Yondó (Antioquia) y Barrancabermeja (Santander), ubicados en la región del Magdalena Medio.

Este programa busca cerrar brechas de desigualdad en aspectos como pensamiento crítico, creatividad, comunicación y trabajo colaborativo, con el fin de que los jóvenes participantes planteen soluciones innovadoras a los desafíos que enfrentan sus territorios. Se trata de una apuesta por repensar el territorio desde nuevas perspectivas y romper estructuras, aprovechando las tecnologías y la innovación para lograr transformaciones significativas.

En el marco de «Jóvenes 4.0», se establecerán cuatro laboratorios de innovación territorial equipados con materiales y herramientas de última generación para fortalecer las iniciativas de los jóvenes. Estos laboratorios estarán ubicados en las siguientes instituciones educativas:

– Yondó: Institución Educativa Luis Eduardo Díaz
– Cantagallo: Institución Educativa José María Cuéllar Díaz
– Barrancabermeja (corregimiento El Centro): Institución Educativa Blanca Durán de Padilla
– Barrancabermeja (casco urbano): Megacolegio Juan Francisco Sarasti Jaramillo

El programa, que se encuentra en su tercer año de implementación, ha arrojado resultados importantes que han motivado a Ecopetrol y a la Universidad Nacional de Colombia a extenderlo por dos años más. Durante este periodo, se generarán 3.222 cupos de formación para jóvenes entre los 18 y 28 años.

Los participantes tendrán acceso a un diplomado de desarrollo de habilidades para la cuarta revolución industrial, cursos de frontera para profundizar en temáticas como ciencias, cultura, tecnología y diseño, sesiones para repensar el territorio y solución de retos sociales.

«Jóvenes 4.0» se presenta como un espacio para que los jóvenes con incertidumbre sobre su futuro y su papel en el territorio encuentren herramientas que les permitan descubrir su potencial y aportar soluciones innovadoras a los desafíos de sus comunidades.