Las intensas lluvias que azotaron el municipio de Tona, Santander, han dejado un saldo devastador, con más de 100 personas damnificadas y cuantiosas pérdidas en los cultivos locales, especialmente de cebolla. La Unidad de Gestión del Riesgo ya ha movilizado equipos para realizar un censo de pérdidas y comenzar un plan de atención para los afectados.

El corregimiento de Berlín ha sido una de las zonas más afectadas, donde el desbordamiento del río Jordán ha arrasado decenas de hectáreas de cultivos de cebolla. Se estima que cada huerta afectada ha registrado pérdidas superiores a los 15 millones de pesos, dejando a los agricultores en una situación económica precaria.

Los residentes de Berlín han relatado escenas de horror cuando las aguas inundaron sus hogares en plena madrugada, dejándolos sepultados en el barro. A pesar de sus esfuerzos por salvar lo poco que quedaba de sus cultivos, la magnitud del desastre fue abrumadora.

Además de las inundaciones en viviendas y cultivos, otras comunidades en la región también han sufrido las consecuencias. En la zona rural del municipio de Sabana de Torres y en el corregimiento San Rafael de Rionegro, unas 300 personas resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Cáchira, incluso algunas familias han denunciado la presencia de babillas.

El alcalde de Tona, Jesús Gutiérrez, ha destacado las múltiples afectaciones en la zona, incluyendo daños en infraestructuras como puentes y tuberías de agua, dejando a Berlín sin suministro de agua potable. Ante esta situación, las autoridades departamentales y nacionales han brindado apoyo para las familias afectadas y han iniciado el proceso de reconstrucción en la región, promoviendo nuevas alternativas económicas y la siembra de cultivos.

El alcalde distrital Jonathan Vázquez lideró una reunión con líderes comunitarios, representantes del gremio de transporte de carga, autoridades militares y policiales, así como organismos de control, con el objetivo de llegar a un consenso para modificar el decreto de restricción de movilidad.

Tras el diálogo, se acordó ajustar los horarios de restricción para vehículos de carga de 10 o más toneladas de capacidad. Los nuevos horarios, vigentes de lunes a viernes, son de 5:30 a.m. a 7:00 a.m., de 11:45 a.m. a 2:00 p.m. y de 5:00 p.m. a 6:30 p.m. Estos cambios buscan beneficiar tanto a la comunidad, garantizando una mejor movilidad, como al gremio transportador, permitiéndoles continuar con sus labores en la ciudad.

El alcalde destacó la importancia del diálogo y la apertura al consenso para llegar a acuerdos que beneficien a todos los sectores involucrados. Además, anunció el inicio de un programa de vigilancia en las zonas de restricción y la instalación de reductores de velocidad para garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito.

Desde el gremio de conductores, se agradeció el espacio de diálogo y se mostró conformidad con lo acordado, enfatizando en la importancia de trabajar en conjunto para crear espacios seguros en las carreteras.

Los líderes sociales y comunales de la comuna 3, quienes llevaron a cabo protestas previas, también expresaron su satisfacción por el acuerdo alcanzado, destacando la importancia de la conciliación y el trabajo conjunto para obtener resultados positivos.

La Inspección de Tránsito y Transporte de Barrancabermeja continuará realizando actividades de pedagogía y sensibilización mientras se adelantan los procesos jurídicos para la modificación del decreto, el cual entrará en vigencia una vez completados dichos trámites.

La Alcaldía Distrital, en colaboración con el Departamento de Policía del Magdalena Medio, sigue implementando la estrategia «Convivencia E» en las instituciones educativas oficiales de la ciudad. Esta iniciativa tiene como objetivo establecer espacios de diálogo y prevención del delito entre los jóvenes.

El alcalde Jonathan Vázquez destacó la importancia de este trabajo articulado entre diversas entidades gubernamentales y profesionales psicosociales para impactar positivamente a más de 5000 estudiantes en el territorio local. La estrategia no solo se limita al casco urbano, sino que también se extiende al sector rural, brindando acompañamiento y trabajo articulado en todas las áreas.

Desde la Subsecretaría de Seguridad se enfatiza en la importancia de trabajar en la prevención con niños, niñas y adolescentes para garantizar un futuro prometedor y contribuir al bienestar de la sociedad. Esta labor es fundamental para alejar a los jóvenes de las actividades delictivas, como el microtráfico, que afectan la seguridad de la ciudad.

El rector de una de las instituciones educativas agradeció a las autoridades por llevar a cabo este proyecto, resaltando la importancia de educar a los menores tanto en las escuelas como en sus hogares. La situación delicada en Barrancabermeja, donde la delincuencia juvenil es una preocupación constante, hace que iniciativas como «Convivencia E» sean vitales para prevenir que más jóvenes caigan en la delincuencia.

La Alcaldía Distrital, la Policía de Infancia y Adolescencia y la Personería continuarán llevando esta estrategia a las instituciones con el objetivo de proteger a los menores y evitar que se vean involucrados en actividades delictivas.